El pasado domingo, Corea del Sur vivió una de las peores tragedias aéreas de su historia. Un avión de pasajeros, el vuelo 7C2216 de Jeju Air, procedente de Bangkok, sufrió un accidente devastador en el Aeropuerto Internacional de Muan. El accidente aéreo dejó un saldo de 179 fallecidos, siendo el más mortal registrado en el país en décadas y el peor de la aerolínea en casi 30 años.
¿Qué sucedió durante el accidente?
El avión, un Boeing 737-800 bimotor, intentaba aterrizar cuando una serie de eventos desafortunados resultaron en un aterrizaje de panza. La aeronave perdió el tren de aterrizaje, se deslizó violentamente por la pista y terminó impactando contra una pared, lo que provocó una explosión de llamas y escombros. Los bomberos describieron el estado de la aeronave como irreconocible, con solo la cola parcialmente intacta.
Según testigos, el avión estaba enfrentando un posible impacto con aves antes del aterrizaje, lo cual pudo haber causado un mal funcionamiento crítico en el tren de aterrizaje. Este tipo de eventos, aunque no son inusuales en la aviación, rara vez resultan en catástrofes de esta magnitud. Dos miembros de la tripulación lograron sobrevivir milagrosamente, aunque presentan heridas graves y están recibiendo atención médica.
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| Una excavadora se utiliza para levantar sillas quemadas de los restos de un avión que se estrelló después de salirse de la pista en el Aeropuerto Internacional de Muan, en Muan, Corea del Sur, el 29 de diciembre de 202 |
Impacto y reacciones inmediatas
El lugar del accidente, descrito como una escena caótica de combustible, sangre y escombros, movilizó rápidamente a las autoridades locales y nacionales. Las familias de las víctimas se congregaron en el aeropuerto, exigiendo información y lamentando profundamente la pérdida de sus seres queridos. Algunos mensajes finales de pasajeros, enviados antes del impacto, reflejan el horror de los momentos previos a la tragedia.
La aerolínea Jeju Air, en un comunicado oficial, expresó sus condolencias y aseguró su total cooperación con las investigaciones. El director ejecutivo de la compañía, Kim E-bae, se disculpó públicamente en una conferencia de prensa televisada. Mientras tanto, el presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, visitó el lugar del accidente y aseguró que el gobierno está utilizando todos sus recursos para abordar esta emergencia.
Una tragedia con impacto internacional
El accidente aéreo no solo ha conmocionado a Corea del Sur, sino que también ha generado repercusiones internacionales. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de Estados Unidos, junto con Boeing y la Administración Federal de Aviación, participarán en la investigación para determinar las causas exactas de la tragedia. Además, se confirmó la presencia de dos ciudadanas tailandesas entre las víctimas, lo que llevó a Tailandia a enviar apoyo y condolencias a las familias afectadas.
Preguntas sin respuestas
A pesar de los esfuerzos para esclarecer los hechos, muchas preguntas permanecen abiertas. ¿Pudo haberse evitado este desastre? Los expertos señalan que el impacto con aves, aunque peligroso, rara vez conduce a accidentes de esta magnitud. Además, el sólido historial de seguridad del Boeing 737-800 plantea interrogantes sobre posibles fallas mecánicas o errores humanos.
Este incidente no solo representa una tragedia para las familias de las víctimas, sino también un duro golpe para la aviación surcoreana, que en años recientes había mejorado significativamente sus estándares de seguridad. El tiempo y las investigaciones arrojarán luz sobre las lecciones que deben aprenderse para evitar futuros desastres.
