La icónica cantante pop se unió a la primera tripulación completamente femenina de Blue Origin, viajando al espacio en la misión NS-31. Junto a figuras como Lauren Sánchez y Gayle King, Katy cruzó la línea de Kármán, experimentando la ingravidez y ofreciendo un emotivo momento al cantar “What a Wonderful World” durante el descenso.
Este ambicioso viaje suborbital, previsto para durar unos 11 minutos, eleva a las pasajeras a más de 100 kilómetros de altura, cruzando así la línea de Kármán, el límite internacionalmente reconocido entre la atmósfera y el espacio. Durante varios minutos, las seis mujeres experimentarán la sensación única de la gravedad cero.
Las astronautas glamorosas del vuelo
La tripulación del vuelo incluirá:
- Amanda Nguyen: Activista de derechos civiles y futura primera mujer vietnamita en el espacio.
- Gayle King: Reconocida periodista y presentadora del programa matutino de CBS.
- Katy Perry: Superestrella del pop internacional.
- Kerrianne Flynn: Productora de cine.
- Aisha Boe: Empresaria y ex científica de la NASA.
- Lauren Sanchez: Periodista, filántropa y prometida de Jeff Bezos.
Durante una sesión de fotos con la revista Elle, las seis mujeres declararon: “¡Somos la tripulación!” en un gesto de empoderamiento y orgullo. Este vuelo no solo representa una hazaña tecnológica, sino también una celebración del liderazgo femenino en una industria históricamente dominada por hombres.
El espacio se viste de moda
Además del componente científico y explorador del vuelo, no se ha escatimado en detalles glamorosos. La periodista Lauren Sanchez comentó: “¿Quién rechazaría un poco de glamour antes de un vuelo?”, mientras que Perry añadió: “Vamos a añadirle el trasero a la categoría de astronauta”. Estas declaraciones resaltan cómo esta misión busca romper paradigmas, mezclando el estilo con la innovación aeroespacial.
¿Diversión o avance tecnológico?
El vuelo, aunque emocionante y simbólicamente poderoso, ha generado preguntas sobre el propósito real de estos viajes. Algunas voces críticas lo ven más como una maniobra de marketing que como un verdadero aporte a la ciencia o la exploración espacial. Sin embargo, las protagonistas lo ven como una oportunidad para inspirar a nuevas generaciones, demostrando que el espacio también puede ser diverso, inclusivo y humano.
Gayle King, en particular, comparó sus emociones antes del despegue con las que sintió antes de dar a luz: “Es salir de tu zona de confort”, confesó. Un sentimiento compartido por muchas mujeres que han desafiado límites en cualquier campo.
¿Cómo se compara Blue Origin con SpaceX?
A pesar del simbolismo, Blue Origin aún tiene camino por recorrer si se compara con SpaceX, la compañía de Elon Musk. El sistema Falcon 9 ha sido lanzado exitosamente 469 veces, mientras que el New Shepard de Blue Origin ha completado 31 lanzamientos exitosos, incluidos 11 vuelos tripulados suborbitales. Sin embargo, la apuesta de Bezos es clara: conquistar el espacio desde una perspectiva más inclusiva, visual y mediática.
Una industria en transformación
Este vuelo representa más que una misión espacial. Es un gesto audaz de relaciones públicas, una jugada simbólica en la disputa entre las grandes empresas aeroespaciales y, sobre todo, un intento por redefinir lo que significa ser astronauta en el siglo XXI.
El uso de maquillaje, peinados y trajes estilizados no solo añade espectáculo al evento, sino que envía un mensaje poderoso: el espacio también puede ser femenino, elegante y accesible.
Por ahora, millones de personas seguirán este despegue con atención, no solo por el peso de las figuras involucradas, sino porque marca el inicio de una nueva narrativa en la exploración espacial: una donde las mujeres también lideran la conquista del universo… y lo hacen con estilo.