El humo blanco ya se alzó en el Vaticano y el mundo católico celebra: la Iglesia tiene nuevo Papa. La tarde del jueves 10 de abril de 2025 quedará registrada en la historia como el día en que Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de León XIV. Su elección marca un hito sin precedentes, ya que se trata del primer papa estadounidense —y también peruano por nacionalización— que asume el liderazgo espiritual de más de mil millones de católicos en el mundo.
El anuncio esperado: humo blanco y el nuevo nombre
A las 6:07 p.m. hora de Roma (11:07 a.m. en Colombia), la tradicional chimenea de la Capilla Sixtina expulsó el esperado humo blanco, símbolo inequívoco de que los cardenales, tras deliberaciones intensas, habían alcanzado un consenso. Minutos después, desde el balcón de la Basílica de San Pedro, se proclamó con voz solemne: “Habemus Papam: León XIV”. Así fue como el cardenal estadounidense Robert Prevost, a sus 69 años, se convirtió en el Papa número 267 de la Iglesia.
¿Quién es León XIV?
Robert Francis Prevost nació en septiembre de 1955 en Chicago, Estados Unidos, en una familia profundamente católica. Su madre es de ascendencia española, lo que sumó una dimensión latina a su identidad. Ordenado sacerdote en 1982, rápidamente se integró en misiones internacionales, especialmente en América Latina.
En 1985, Prevost llegó al Perú como misionero agustiniano. Tres años más tarde regresó para dirigir el seminario agustiniano de Trujillo, donde permaneció durante una década formando a nuevas generaciones de religiosos. Su profundo vínculo con el país andino lo llevó a nacionalizarse peruano en 2014, en cumplimiento de los requisitos legales y eclesiásticos que regulan la relación entre el Estado peruano y la Santa Sede.
Además de su labor pastoral, Prevost fue Superior General de la Orden de San Agustín entre 2001 y 2013, y su influencia fue tal que en 2023 el Papa Francisco lo convocó a Roma para dirigir el Dicasterio para los Obispos, uno de los organismos más poderosos del Vaticano, encargado de nombrar y supervisar a los obispos de todo el mundo.
Su trayectoria en el Perú
El impacto de Prevost en el Perú no fue menor. En 2014, fue nombrado administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, y posteriormente asumió como obispo de esa ciudad. Entre 2018 y 2023 fue vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y entre 2020 y 2021 fungió como administrador apostólico del Callao, una de las provincias más importantes del país, ubicada en el litoral limeño.
Gracias a su cercanía con América Latina, su fluidez en español y su experiencia en terreno, muchos lo consideraban un puente ideal entre la Iglesia tradicional europea y los desafíos del cristianismo en el hemisferio sur.
Así se desarrolló el cónclave
El proceso que llevó a su elección inició el miércoles 7 de mayo, cuando 133 cardenales electores fueron recluidos en la Capilla Sixtina tras el ceremonial “Extra omnes”, que ordena el cierre absoluto del espacio a cualquier persona ajena a la votación.
Las primeras horas estuvieron marcadas por la solemnidad, las oraciones y el juramento de secreto de los cardenales. A pesar del hermetismo habitual, se filtró que el clima fue de diálogo abierto y que había consenso en la necesidad de una figura pastoral, conciliadora y con experiencia misionera.
La primera votación no dio resultados claros. Recién en la cuarta votación del cónclave, sobre las 5:50 p.m. del jueves 10 de abril, se logró el consenso definitivo que dio paso al humo blanco.
El contexto geopolítico y los desafíos del nuevo papa
La elección de León XIV ocurre en un escenario global marcado por tensiones políticas, guerras, crisis migratorias, divisiones ideológicas dentro de la Iglesia y escándalos recientes de abuso sexual que aún requieren una firme y transparente atención desde Roma.
Analistas vaticanos apuntan a que los cardenales se enfrentaron al dilema entre elegir a un pastor o a un diplomático, a un liberal o un conservador, a un miembro de la curia o a alguien que venga de la periferia. La elección de Robert Prevost puede interpretarse como una apuesta por la continuidad pastoral del legado de Francisco, pero con un perfil más ejecutivo y organizador.
La figura de Francisco y su influencia
Es innegable que el fallecido Papa Francisco influyó profundamente en esta elección. Francisco fue el responsable de nombrar a más del 80% de los cardenales con derecho a voto, lo cual permitió que sus ideales de renovación y enfoque pastoral continuaran con fuerza en el proceso del cónclave.
Prevost, además, era considerado uno de los hombres de confianza de Francisco, especialmente por su papel en la reforma episcopal. En Roma, era visto como un hombre equilibrado, con buen manejo de las estructuras del Vaticano pero sin perder su conexión con las bases y comunidades más vulnerables.
¿Qué se espera del papado de León XIV?
Los retos que enfrenta el nuevo pontífice son inmensos: fortalecer la unidad interna de la Iglesia, mantener el diálogo interreligioso, combatir el clericalismo, avanzar en la lucha contra los abusos, y adaptarse al mundo digital y globalizado donde los jóvenes, cada vez más alejados de la religión, requieren un mensaje fresco, inclusivo y esperanzador.
Por ahora, el mundo observa con expectación cómo se desenvolverá este nuevo liderazgo papal. El nombre elegido, León XIV, remite a una tradición fuerte e histórica. El último papa que usó ese nombre fue León XIII, conocido por su encíclica Rerum Novarum, que dio inicio a la Doctrina Social de la Iglesia.
Quizás este nuevo León, que viene del norte y del sur, de Chicago y de Trujillo, represente un nuevo equilibrio para una Iglesia en búsqueda de renovación.