La administración Biden anunció una amplia relajación de las sanciones al sector petrolero de Venezuela en respuesta a un acuerdo alcanzado entre el gobierno y los partidos de oposición para las elecciones de 2024. Esta medida representa la reducción más significativa de las restricciones establecidas en la era de Trump en Caracas.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. emitió una nueva licencia general que autoriza a Venezuela, miembro de la OPEP, a producir y exportar petróleo a sus mercados elegidos durante los próximos seis meses sin limitaciones.
El Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, acogió con satisfacción las concesiones electorales del presidente Nicolás Maduro, pero afirmó que Washington le ha dado hasta finales de noviembre para comenzar a levantar las prohibiciones impuestas a los candidatos presidenciales de la oposición y liberar a los "detenidos de manera incorrecta" de origen estadounidense.
Un alto funcionario del Departamento de Estado, que habló con Reuters bajo condición de anonimato, amenazó con revertir las medidas de alivio de sanciones a menos que Maduro tome tales acciones.
Estos movimientos estadounidenses siguen a meses de negociaciones en las que Washington presionó a Caracas para que tomara acciones concretas hacia elecciones democráticas a cambio de aliviar algunas de las duras sanciones impuestas bajo el expresidente Donald Trump.
También representa un paso significativo en el aumento de la participación de la administración del presidente Joe Biden con Maduro en cuestiones que van desde la energía hasta la migración, un cambio con respecto a la campaña de "máxima presión" de Trump contra el gobierno socialista.
El oficial del partido gobernante de Venezuela, Jorge Rodríguez, quien lidera el equipo negociador del gobierno en las conversaciones con la oposición, dijo en televisión estatal que el alivio de las sanciones afectaba a todas las actividades petroleras.
"La posibilidad de que cualquier persona o empresa venga a invertir en Venezuela está totalmente abierta", afirmó.
El gobierno de Maduro y la oposición llegaron a un acuerdo en Barbados el martes sobre garantías electorales para una votación supervisada internacionalmente que se llevará a cabo en la segunda mitad de 2024. Sin embargo, el acuerdo no llegó al punto de que Maduro aceptara la reinstalación de candidatos de la oposición que habían sido excluidos de cargos públicos.
Blinken dijo en un comunicado que Estados Unidos estaba actuando "en línea con nuestro compromiso de larga data de proporcionar alivio de sanciones estadounidenses en respuesta a pasos concretos hacia elecciones competitivas y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales".
Aunque los anuncios del miércoles alivian algunas de las sanciones más severas que ha enfrentado Venezuela, se mantienen algunas otras restricciones.
Aun así, las medidas de EE. UU. podrían reabrir las puertas de Venezuela a docenas de compañías petroleras que tenían operaciones congeladas o reducidas en el país.
Desde 2019, las sanciones de EE. UU. han prohibido a la empresa estatal de petróleo, PDVSA, exportar a sus mercados elegidos.
Los cambios anunciados el miércoles incluyen la emisión de una licencia general de seis meses que permite la producción, venta y exportación del petróleo y el gas de Venezuela, sin limitaciones de clientes o destinos, y otra licencia general que autoriza tratos con Minerven, la empresa estatal venezolana de minería de oro.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. dijo en un comunicado, sin embargo, que estaba preparado para revocar esas autorizaciones en cualquier momento si los representantes de Maduro no cumplen con sus compromisos en el acuerdo con la oposición.
El Tesoro también eliminó la prohibición de negociación secundaria de ciertos bonos soberanos venezolanos y la deuda y el capital de PDVSA, aunque dijo que se mantiene una prohibición de negociación en el mercado primario de bonos venezolanos.
