En los últimos días ha salido a la luz una situación que ha generado indignación en el entorno empresarial colombiano: Frisby Colombia, la reconocida cadena de comida rápida especializada en pollo frito, fue copiada por una empresa en España que utiliza el mismo nombre, colores, tipografía y hasta un concepto visual casi idéntico. Este acto de presunto plagio ha desencadenado un intenso debate sobre la propiedad intelectual, el impacto económico y la protección de marca en el contexto globalizado actual.
¿Qué pasó entre Frisby Colombia y Frisby España?
Frisby Colombia es una marca emblemática que nació en 1977 en Pereira y ha logrado consolidarse como una de las empresas más queridas por los colombianos. Su fórmula de pollo frito, su identidad visual y su enfoque en sostenibilidad y responsabilidad social han sido parte de su crecimiento.
Recientemente, a través de redes sociales y medios de comunicación, se dio a conocer que en España existe una empresa llamada también Frisby, que utiliza una imagen corporativa casi idéntica: mismo logo, misma paleta de colores, incluso un diseño de restaurantes muy similar. Esto desató sospechas entre los usuarios y amantes de la marca colombiana, quienes hicieron viral la denuncia.
La indignación no se hizo esperar. En Colombia, Frisby es sinónimo de tradición, calidad y orgullo empresarial, por lo que ver una réplica sin reconocimiento ni relación oficial fue un duro golpe para la compañía y sus seguidores.
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| Según reposa en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de España, el nombre de la compañía es Frisby España Sociedad Limitada y comenzó operaciones el 12 de febrero de 2025. |
El impacto económico para Frisby Colombia
Aunque aún no hay una demanda legal en curso, este tipo de plagios puede tener serias repercusiones económicas para la empresa original. Entre los impactos más relevantes se encuentran:
- Pérdida de valor de marca: La confusión en el mercado puede diluir el valor de la identidad de Frisby Colombia si no se actúa rápidamente para protegerla.
- Competencia desleal: Si Frisby España se expande y genera ganancias usando una imagen que no le pertenece, podría estar afectando el posicionamiento y reputación de la marca original en mercados internacionales.
- Dificultad en la expansión internacional: Si Frisby Colombia desea ingresar al mercado europeo en el futuro, encontraría un obstáculo legal y de percepción al ya existir un “clon” de su marca.
- Costos legales y operativos: Iniciar una demanda internacional por uso indebido de marca puede implicar grandes costos en abogados, registros, y procesos judiciales prolongados.
La propiedad intelectual: clave para proteger tu marca
Este caso deja en evidencia la importancia de proteger adecuadamente los activos intangibles de una empresa, especialmente cuando esta ha logrado posicionarse y tiene planes de crecimiento.
Los expertos en propiedad intelectual recomiendan a las empresas registrar sus marcas no solo en su país de origen, sino también en aquellos mercados en los que exista la posibilidad de expansión futura. Esto incluye:
- Registrar la marca a nivel internacional a través del Sistema de Madrid (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual – OMPI).
- Vigilar el uso de la marca en otros territorios mediante monitoreo en redes sociales, registros mercantiles y plataformas digitales.
- Incluir cláusulas de protección de imagen y uso de marca en contratos de franquicia, licenciamiento o alianzas comerciales.
- Consultar frecuentemente con abogados especializados en propiedad industrial para evaluar riesgos y oportunidades legales.
¿Qué puede hacer Frisby Colombia?
Ante este escenario, Frisby Colombia tiene varias opciones estratégicas y legales:
- Emitir un comunicado oficial denunciando el uso indebido de su imagen y dejando claro que no tienen relación alguna con Frisby España.
- Contactar a las autoridades españolas de propiedad intelectual y registrar una queja formal por plagio de marca.
- Iniciar una demanda civil o penal por uso indebido de una marca registrada, si se comprueba que existen elementos visuales, nominales y comerciales idénticos.
- Acelerar el registro de su marca en otros países, especialmente en Europa, para blindarse ante futuros intentos de copia.
La marca aún no ha emitido un pronunciamiento oficial detallado, pero se espera que tome acciones legales en los próximos días.
Consejos para las empresas: cómo evitar ser víctimas de plagio empresarial
El caso de Frisby debe ser una alerta para miles de emprendedores y empresas que invierten años en construir su identidad y reputación. Aquí algunos consejos clave:
- Protege tu marca desde el día uno: registra el nombre, el logo, los colores y el eslogan de tu empresa en la oficina nacional de propiedad industrial.
- Piensa en global: si crees que tu producto puede tener éxito fuera del país, registra tu marca en otras regiones, especialmente en países con tratados comerciales activos.
- Vigila tu huella digital: realiza búsquedas frecuentes en Google, redes sociales y marketplaces para verificar si alguien está utilizando elementos similares a los tuyos.
- No dejes pasar los indicios: si notas que alguien te está copiando, consulta inmediatamente a un abogado especializado.
- Educa a tus clientes: que ellos sepan reconocer tu marca, tu historia y tus valores. Esto los convierte en aliados naturales contra el plagio, como sucedió en el caso de Frisby.
Una reflexión final
El caso entre Frisby Colombia y el emprendimiento homónimo en España va mucho más allá de una simple controversia de logos o nombres. Este evento nos deja varias enseñanzas cruciales para el mundo empresarial:
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Registrar la propiedad intelectual es urgente y estratégico.
Muchas empresas subestiman el valor de registrar sus marcas en el exterior, especialmente cuando aún no han llegado a esos mercados. Sin embargo, el mundo digital no tiene fronteras, y cualquier concepto exitoso puede ser fácilmente replicado si no está legalmente protegido. -
La reputación de marca puede ser vulnerada internacionalmente.
Que una marca como Frisby, con más de 45 años de historia en Colombia, sea replicada con una imagen casi idéntica en Europa, demuestra que incluso las compañías consolidadas pueden ser vulnerables si no actúan con anticipación. -
Los consumidores valoran la originalidad y la historia.
A pesar del intento de plagio, la reacción del público favoreció ampliamente a la empresa colombiana, resaltando la importancia del vínculo emocional entre la marca y sus consumidores. -
La cultura empresarial debe incluir educación legal básica.
Las pymes y emprendimientos deben recibir formación sobre marcas, patentes y derechos de autor desde el inicio. Esto no solo protege sus activos, sino que garantiza un crecimiento sostenible a largo plazo. -
El plagio no solo es una falta ética, es una amenaza económica.
Imitar una marca puede parecer una forma rápida de ingresar al mercado, pero puede acarrear consecuencias legales, demandas costosas y pérdida de credibilidad. Además, puede llevar a la confusión del consumidor y dañar la identidad de marca original.
Este caso se convierte, entonces, en una alerta roja para los empresarios latinoamericanos, especialmente aquellos que están creciendo o que tienen potencial internacional: proteger tu marca no es una opción, es una necesidad.
