El Congreso de Colombia entra en su semana más decisiva del actual periodo legislativo, con la reforma laboral del Gobierno como la máxima prioridad en la agenda. El Senado reanuda este lunes un debate cargado de tensión, con 19 artículos aún pendientes de aprobación y el 75% del proyecto ya tramitado. Sin embargo, el destino final de esta iniciativa clave para el Ejecutivo pende de varios hilos, incluyendo decisiones judiciales y complejas negociaciones políticas que podrían cambiar el rumbo de la legislación colombiana.
El avance de la reforma laboral no solo definirá el ritmo del trabajo en el Congreso, sino que se desarrolla en un escenario de alta incertidumbre jurídica y política. Paralelamente, la Corte Constitucional debe decidir si asume un control previo sobre el decreto de la consulta popular –una estrategia del Gobierno para presionar al Senado–, mientras el Consejo de Estado analiza la legalidad de la votación del pasado 14 de mayo. La interconexión de estos asuntos es innegable: el ministro del Interior, Armando Benedetti, sugirió que, si la versión aprobada por la Cámara prevalece, el Gobierno retiraría el decreto de la consulta. No obstante, el presidente Gustavo Petro, en un mensaje claro, instó al presidente de la Cámara, Jaimre Raúl Salamanca, a "no dar un paso atrás" si el texto final no satisface las expectativas del Ejecutivo. Esta postura evidencia la firmeza del Gobierno en su propuesta y la complejidad de las negociaciones que se avecinan.
Artículos Clave Aprobados y los Puntos de Fricción Pendientes
Durante las intensas jornadas de debate de la semana pasada, los congresistas lograron aprobar 57 artículos del proyecto de reforma laboral, aunque también se eliminó uno. El artículo 17, que proponía una prima adicional del 4% sobre el salario, fue descartado, lo que representa una modificación significativa respecto a la propuesta original del Gobierno.
Entre los artículos que ya cuentan con el visto bueno del Senado, destacan dos que son fundamentales para el espíritu de la reforma:
- Contrato a término indefinido como regla general (Artículo 5): Este artículo busca priorizar la estabilidad laboral, haciendo del contrato indefinido la modalidad principal de vinculación, limitando el uso de contratos temporales o por obra. Esta medida es bien vista por los sindicatos, que la consideran un pilar para la dignificación del trabajo.
- Límite a las horas extras (Artículo 14): Se estableció un máximo de dos horas extras diarias y no más de 12 horas semanales. Esta medida busca proteger la salud y el tiempo de descanso de los trabajadores, limitando la sobrecarga laboral.
Sin embargo, la verdadera batalla política y económica se libra en torno a los artículos que aún están pendientes de votación. Estos son precisamente los que más inquietan al sector empresarial colombiano, debido al posible incremento sustancial en los costos laborales. Dos de los puntos más polémicos son:
- Adelanto del inicio de la jornada nocturna (Artículo 11): La propuesta es que la jornada nocturna comience a las 7 p.m. en lugar de las 9 p.m. actuales.
Esto implicaría que un mayor número de horas trabajadas serían remuneradas con recargo nocturno, impactando directamente en la nómina de muchas empresas, especialmente aquellas que operan en horarios extendidos o rotativos. - Incremento gradual de la remuneración por trabajo dominical o festivo (Artículo 15): Este artículo plantea un aumento progresivo en el pago por trabajar domingos y festivos, pasando del actual 75% al 100% entre 2025 y 2027. Esta medida, aunque busca mejorar las condiciones de los trabajadores, representa un desafío considerable para sectores como el comercio, la hostelería y los servicios, que dependen fuertemente de la operación en estos días.
La Balanza entre Derechos Laborales y Sostenibilidad Empresarial
La deliberación de estos artículos pendientes pondrá a prueba la capacidad de negociación del Gobierno y la resistencia del sector privado. El Ejecutivo argumenta que la reforma laboral busca dignificar el trabajo, mejorar la calidad de vida de los empleados y reducir la precarización laboral. Por otro lado, gremios empresariales y expertos económicos advierten sobre los riesgos de un aumento desmedido en los costos laborales, lo que podría frenar la creación de empleo formal, impulsar la informalidad y afectar la competitividad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas.
El resultado de esta semana será crucial para el Gobierno de Gustavo Petro, ya que la aprobación de la reforma laboral es una de sus promesas de campaña más ambiciosas. La tensión política se mantendrá alta mientras el Congreso avanza en la definición de un marco legal que tendrá un impacto profundo en el mercado laboral colombiano y en las relaciones entre empleadores y trabajadores. El país entero estará atento al desenlace de este debate, que definirá el futuro de millones de trabajadores y miles de empresas en Colombia.
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