El uso de tarjetas de crédito en Colombia ha experimentado un declive notable en el primer semestre del año, según datos proporcionados por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC). A medida que las tasas de interés se mantienen en niveles elevados, se ha registrado una disminución en el número de tarjetas activas y un aumento en las cancelaciones.
A finales de enero, el país contaba con 15.9 millones de tarjetas de crédito activas en las principales entidades financieras. Sin embargo, para julio, esta cifra se redujo a 15.3 millones, lo que representó una disminución de 577,127 tarjetas. Esta tendencia negativa también se reflejó en el número de cancelaciones, que pasó de 316,758 en enero a 367,301 en julio, lo que marcó un incremento del 15.9%.
Bancolombia, una de las instituciones financieras más grandes del país, experimentó una pérdida de 61,848 tarjetas entre enero y julio, pasando de 2.6 millones a 2.5 millones de tarjetas de crédito registradas. A pesar de esta reducción, lograron disminuir el número de tarjetas canceladas en el mismo período.
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| Número de tarjetas de crédito de entidades bancarias en enero vs. julio. Fuente: LaRepublica |
Tuya, otra entidad financiera, tuvo un aumento del 110% en el número de tarjetas canceladas, pasando de 50,422 en enero a 106,211 en julio. Esta tendencia se ha observado en todo el sector financiero, ya que las altas tasas de interés han llevado a una disminución en la demanda de créditos, incluidas las tarjetas de crédito.
El director de investigaciones económicas en Alianza Valores, David Cubides, explicó que estos datos indican una debilidad económica en Colombia, lo que se refleja en la disminución de la demanda de crédito en varias modalidades, como créditos comerciales, hipotecarios y de consumo.
Andrés Pardo, director y jefe de estrategia para América Latina de XP Investments, señaló que el crecimiento de las carteras de crédito se ha desacelerado de manera significativa, y la modalidad de consumo, que incluye las tarjetas de crédito, ha sido la más afectada. Esta situación, combinada con la inflación, ha llevado a un panorama en el que todas las modalidades de crédito se están contrayendo.
En resumen, el panorama de las tarjetas de crédito en Colombia se ha visto afectado por las tasas de interés elevadas y la debilidad económica, lo que ha llevado a una disminución en la demanda de crédito y un aumento en las cancelaciones. La situación actual plantea desafíos para las entidades financieras que buscan mantener sus carteras de crédito y para los consumidores que buscan opciones de financiamiento accesibles.
